Letra:Joaquín Sabina - Música:Pedro Conde
Excepto las de la imaginación Había perdido todas las batallas Una tarde de lluvia nos contó Vencido, que tiraba la toalla Y nadie lo creyó Pero esta vez el vasco no mintió Al día siguiente consiguió una cuerda Y en lugar de rezar una oración, Mandó el mundo a la mierda Y del árbol más alto se colgó Debía quince meses de alquiler Dejó en herencia un libro de Neruda Un tazón con barquitos de papel Flotando en el café Y una guitarra clásica y viuda Lo poco que tenía lo invirtió En un hueso de lujo para el perro Y en pagar al contado la mejor Corona que encontró Para que hubiera flores en su entierro Veinte años atrás lo conocí En Londres, conspirando contra Franco Vendía el mejor aceite de hachís Y le excitaba más robar un banco Que el mayo de París Por Corrientes lo vi la última vez Con su andar melancólico y maldito Al mirar el menú de un cabaret “Hay comida, mi plato favorito” Gritó por ofender Ayer hizo dos meses que se fue Al barrio que hay detrás de las estrellas La muerte, que es celosa y es mujer Se enamoró de el Y lo llevó a dormir siempre con ella
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