por Pedro Conde
Alberto viene todos los días desde Burzaco... La guitarra le dio la pista.
Figura 1: Marcelo Carpita
Alberto viene todos los días desde Burzaco.
Hace dos semanas consiguió una obra cerca de la estación y su camino obligado lo lleva a través del túnel desde entonces.
La guitarra le dio la pista, pero ese día vio mi nombre en un cartelito que anunciaba el próximo recital y soltó:
- ¿Sos vos?
Frente a tamaña pregunta no pude evitar la respuesta del caso:
- Creo que sí.
- ¿Pero sos vos, el del Romance del niño ciego?
- Ah!, entonces sí.
Los ojos se le humedecieron y en un torrente de frases me explicó que ese tema y la Milonga de Plaza de Mayo lo habían inspirado desde hace más de veinte años.
Su mano es áspera de trabajo y al dármela transmitía la fuerza de todo lo que quería decirme y no cabía en su boca.
Me explicaba que los días anteriores, al pasar a la carrera, creyó reconocer los arpegios que durante años lo acompañaron en su memoria, pero al confirmarlo tuvo claro que hay cosas que identifican más allá de las palabras y las imágenes visuales, entran y habitan el alma hasta que encuentran el momento para volver al exterior.
- No lo puedo creer...
Así estuvo un rato, diciéndome que no podía ser que yo estuviera en un túnel subterráneo, cambiando melodías por monedas y sonrisas.
Cacho canta ópera aficionadamente y las canciones de mariachi lo trasladan a otra dimensión.
En un intervalo entre cigarrillo y cigarrillo me hace visitas y canta "El rey" o me escucha atentamente tocar algo de los Beatles.
En el mismo instante en que trataba de explicarle a Alberto lo feliz que soy tocando donde sea, apareció sonriendo e inmediatamente vi la forma de mostrar algo que no cabe en las palabras...
- Cacho, cantá El Rey
Y ahí nomás largo.
- "...pero el día que yo me muera vas a tener que llorar..."
La gente pasaba como un río y Alberto miraba sorprendido.
Goyo compone chamamé y al dejar la monedita de todos los días junto a su sonrisa y el saludo de siempre, sentí que la oportunidad me ayudaba de nuevo...
- Goyo, cantá una tuya
Y ahí nomás largo un chamamé canción de su autoría mientras me dictaba:
- Tono, dominante, tono....
La gente pasaba como un río y Alberto y Cacho miraban sorprendidos.
Rogelio canta tango y bailó junto a Pedro Sombra (sí, el hermano de Ramona Galarza) y su ballet, allá por el ´64. Acaba de ser abuelo de Camila Morena y su felicidad invade la estación y la hace vibrar.
Otra vez la oportunidad llegaba ...
- Rogelio, cantate un tango...
Y ahí nomás largó:
"Nostalgiaaaaaaa, de escuchar su risa loca y sentir junto a mi boca, como un fuego su respiración..."
La gente pasaba como un río y Alberto, Cacho y Goyo miraban sorprendidos.
Facundo compone chacareras y a mi entender es muy bueno, pero el puchero es sordo y hay que arrimar los porotos cotidianos, así que todos los días me deja su monedita y una sonrisa y sigue a su trabajo, pero esta vez la oportunidad llamaba de nuevo
- Facundo, cantate la que le hiciste a Caleta Olivia.
Y a Caleta Olivia le cantó su chacarera bien santiagueña.
La gente pasaba como un río y Alberto, Cacho, Goyo y Rogelio miraban sorprendidos.
Juancito tiene doce años y está de vacaciones, así que visita a su papá en el túnel y juega a la pelota con Santiago, su hermanito menor mientras no pasa gente.
Otra vez la oportunidad.
- Juancito, tocate una...
Le di la guitarra y empezó a arpegiar "Blackbird"
La gente pasaba como un río y Alberto, Cacho, Goyo, Rogelio y Facundo miraban sorprendidos.
El túnel comenzó a taparse y las caras de los pasajeros indiferentes viraron al gris, lo que disolvió la reunión en el acto.
La gente pasaba como un río y los "juegos prohibidos" sonaron nuevamente.
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